Cuando he comentado que me gusta conocer leyendas clásicas de fantasmas, aparecidos y hechos sobrenaturales, llama mucho la atención el que deje remarcado «clásicas». Como los cronistas e historiadores de ayer y hoy saben, las leyendas clásicas son una pequeña ventana al pasado y tienen una base de realidad. En mi humilde opinión, el mencionar «clásica» es el equivalente actual a decir «basado en hechos reales» lo cual le da un toque mas impactante a cualquier leyenda.
En esta ocasión les voy a compartir una de las leyendas clásicas de nuestro México: «La Mujer Herrada«, sin embargo la versión que les voy a compartir no será de un libro de leyendas o la compartida en alguna velada a la luz tenue de una vela. Sera la versión de D. Francisco Sedano quien la compartió en su obra «Noticias de México» (Paginas 278 – 282).
Noticias de México
Como su nombre lo indica, son noticias recogidas por D. Francisco Sedano (1742 ?-1812), vecino de esta ciudad, esto desde el lejano año de 1756, estas fueron coordinadas, escritas de nuevo y puestas por orden alfabético en 1800.
En México fue elaborado por la imprenta de J. R. Barbedillo y Ca. Escalerillas, allá por 1880. La Primera impresión con un prólogo del Sr. D. Joaquín García Icazbalceta. Con notas y apéndices del presbítero V. de P A. Edición de la «Voz de México». Uno de los pocos ejemplares que existen se encuentran en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Biblioteca Francisco de Burgoa. Colección Dr. Aurelio Valdivieso.
Como muchos notaron, escribí en el titulo mujer con «g», esto fue colocado de forma intencional, como mencione antes esta noticia tuvo lugar al rededor de 1756, oficialmente «mujer» se escribe con «j» desde 1815, por tanto, la grafía «muger» actualmente debe ser considerada como una falta de ortografía. Con anterioridad a 1815, sin embargo, se escribía indiferente de una u otra manera. Con el motivo de respetar el texto original, se manejará la grafía «muger» en este articulo.
Sin mas por decir, les comparto la noticia que dio pie a la leyenda.
Alla por 1670
HERRADA (MUGER).— Por los años de 1670 á 1680 (por lo que he podido averiguar) sucedió en esta ciudad de México un caso formidable y espantoso. Un eclesiástico clérigo, estaba en incontinencia con una muger y vivía con ella como si fuera su esposa. Un herrador amigo y compadre suyo, sabia lo que pasaba y frecuentaba la casa, y llevado de la confianza y amistad exhortaba á su compadre y le daba consejos para que se apartase de aquella ceguedad.
Una noche estando el herrador durmiendo en su casa, llamaron á la puerta con grandes golpes, y saliendo á ver quien era, halló que eran dos negros que llevaban una muía con recado de su compadre para que la herrara, pretestandole tenia que salir á un viaje muy temprano fuera de la ciudad: conoció la mula, y aunque con mucha repugnancia, por la incomodidad de la hora, la herró poniéndole cuatro herraduras en las manos y en las patas, y al punto que acabó, dándole muchos golpes (por lo que el herrador los reprendió) marcharon con ella.
A la mañana bien temprano, ocurrió el herrador á la casa de su compadre para saber que viaje se le había ofrecido, y halló al dicho su compadre acostado en la cama con la muger, y preguntándole acerca del viaje, dijo no se le ofrecía alguno, ni había mandado herrar la mula, á lo que replicó el herrador ser cierto haberla llevado á herrar, en lo que no podía padecer equívoco por conocer muy bien la mula, que era la que su compadre acostumbraba montar. Creyó el compadre ser chasco que habían jugado al herrador, y para celebrarlo llamó á la muger, que creía estaba dormida, la que no despertando á la segunda llamada, mirándola con cuidado halló que estaba muerta, y registrándola con sobresalto ambos compadres, le vieron en las manos y pies las cuatro herraduras. en lo que conocieron ser efecto de la justicia divina, y que los dos negros fueron dos demonios.
Asombrados ambos, de caso tan horroroso, no sabían que hacer, hasta que acordaron ocurrir al Dr. D. Francisco Antonio Ortiz, cura de la parroquia de Santa Catarina, quien ocurrio á la casa prontamente, y halló ya en ella al padre José Vidal, de la compañía de Jesús, y á un religioso carmelita que también habían sido llamados, y mirando con atención á la difunta, vieron que tenia un freno en la boca y las señales de los golpes que le dieron los demonios cuando la llevaron á herrar en aspecto de mula. Determinaron los tres llamados, enterrarla en un hoyo que abrieron en la casa, encargando mucho el secreto á los presentes. El eclesiástico, asombrado y temblando de miedo, protesto mudar de vida y se salió de la casa y desapareció, de modo que nunca más se supo de él.
El Dr. Ortiz, cura de Santa Catarina, andaba movido interiormente á entrar en religión y con este caso, acabó de resolverse y entró en la compañía de Jesús, donde vivió hasta la edad de 84 años, y fué muy estimado por sus virtudes, y refería este caso con asombro.
El padre Juan Antonio de Oviedo, de la compañía de Jesús, que escribió la vida del padre José Vidal, célebre por sus virtudes y predicación, impresa en el colegio de San Ildefonso año de 1752, al capítulo 8° página 41 refiere este caso que halló en los apuntamientos que dejó el dicho padre Vidal en los escritos de sus misiones por mandato de sus superiores.
Yo se lo oí predicar á un religioso jesuita en la casa profesa, en uno de los ejemplos de las noches de Cuaresma, por el año de 1760. En la calle de las Rejas de Valbanera bajos de la Universidad hay una casa de vecindad que en el dia es la número 5, que antiguamente se llamaba la casa del Pujabante, y tenia sobre la puerta, esculpido en la cantería, un pujabante y tenazas cruzadas que yo vi varias veces, y se decia ser memoria de haber sucedido allí el caso dé la herrada, porque allí vivia el herrador. Despues se compuso la casa, se puso en otra fcrma y se borró el pujabante y tenazas.
En la calle de la puerta falsa de Santo Domingo, que antiguamente tenia en medio una acequia, enfrente de la dicha puerta falsa había una casa vieja, sumida, que hoy día está redificada y es la núm. 3, en esta me dijo un sugeto muy noticioso y amigo de conservar noticias antiguas, que vivía el eclesiástico en compañía de la muger, y que en ella sucedió el caso y que allí la hallaron muerta. Es muy regular que esta fuera la casa, pues se refiere en la vida del padre Vidal, era cercana á la parroquia de Santa Catarina que está cerca, y por eso ocurrieron al cura Ortiz, para que como párroco diera traza de lo que se había de hacer en el caso.
El padre José Vidal, célebre por sus virtudes, y mucho más, por haber introducido en México y todo el Reino la devoción de María Santísima bajo la advocación de los Dolores (que antes se invocaba con poca extecion de la devoción bajo el título de la Soledad) nació en esta ciudad de México, en la feligresía de la parroquia de la Santa Veracruz, fué bautizado el 6 de Marzo de 1630 y murió en el colegio de S. Pedro y S. Pablo el año de 1702, de edad de 72 años.
A su mercé…
Si este relato fue de su agrado, humildemente pido nos ayude compartiéndola a sus familiares y allegados durante una reunión en una negra noche. O por medio de un compartir en su red social. Si la leyenda atenta a su cultura pues es distinta a la alojada en su memoria, pido a su mercé que sea indulgente pues es así como el relato llego a mis oídos y es mi forma particular de compartirla. Recuerde que por ser leyenda puede o no tener una base real y tener una increíble dosis de libertad literaria ya sea por la región donde fue relatada o por quien la narra.
Hasta la próxima garbancer@s
Tomada del libro: «Noticias de México» 1880
Trabajo de D. Francisco Sedano