
En las profundidades de la noche japonesa, cuando la oscuridad se espesa y los susurros del viento parecen llevar ecos de tiempos olvidados, se dice que deambula un espíritu atormentado conocido como Ubume. Este es el espectro de las mujeres que han perdido la vida durante el parto o han dejado a sus hijos sin madre. Esta entidad, envuelta en ropajes blancos impolutos y con el cabello largo y enmarañado, lleva consigo una carga pesada y lúgubre: el espíritu de un niño no nacido.
El Engaño Mortal
Los vecinos comentan y algunos mayores afirman que la figura de Ubume, aparentemente maternal, esconde una trampa mortal. Cuando un viajero se cruza en su camino solitario, la entidad ofrece su bebé con una sonrisa triste. Pero aquellos que aceptan el ofrecimiento pronto descubren que el supuesto bebé se convierte en una carga imposible de soportar, transformándose en una roca o en la fría estatua de un dios, una revelación que hiela la sangre y atormenta la mente, en otras ocasiones, cuando el bebé empieza a llorar, es comun que el viajero incauto intenta acunarle y calmarle, es en este momento que el bebé le muerde en el cuello provocando una muerte por terror puro.
A lo largo y ancho de Japón, Ubume adopta diferentes formas y nombres, pero su esencia de terror persiste. Desde Fukushima hasta Nagano, desde Saga hasta Nagasaki, las historias de encuentros con este espectro persisten, cada una con su propia advertencia mortal. En algunas regiones, como Ibaraki, se la conoce como «ubametori», un ser que ofrece leche venenosa a los niños desprevenidos. En otras, como en la región de Iki, se la conoce como «unme» o «uume», manifestándose como una luz azul parpadeante que induce escalofríos y temor en aquellos que tienen la desgracia de encontrarla.
Tambien la hacen responsable de los casos de muerte fetal o prematura en bebes recien nacidos, pues se cree que ella busca compartir su desdicha con otras mujeres.
Rituales de proteccion
Para evitar que una mujer se convierta en Ubume es necesario seguir uno de estos dos rituales:
- Si la madre y el hijo perecen, ambos deben ser enterrados juntos, con todos los rituos funerarios, pero es importante que el cordon umbilical sea cortado y que el hijo sea puesto en los brazos de la madre, en un abrazo eterno.
- Si la madre perece y el hijo sobrevive, se debe colocar enlos brazos de la madre una kokeshi o muñeca para que se le engañe a la ubume y no salga de su sepultura.
Ubume, con su carga de culpa y dolor, sigue aterrorizando las noches japonesas, recordándonos los peligros ocultos de la maternidad y la fragilidad de la vida. Su historia perdura como una advertencia sobre los peligros que acechan en la oscuridad, invitándonos a tener cuidado con lo que aceptamos en nuestras manos en la noche silenciosa.
A su mercé…
Si este relato fue de su agrado, humildemente pido nos ayude compartiéndola a sus familiares y allegados durante una reunión en una negra noche. O por medio de un compartir en su red social. Si la leyenda atenta a su cultura pues es distinta a la alojada en su memoria, pido a su mercé que sea indulgente pues es así como el relato llego a mis oídos y es mi forma particular de compartirla. Recuerde que por ser leyenda puede o no tener una base real y tener una increíble dosis de libertad literaria ya sea por la región donde fue relatada o por quien la narra.
Hasta la próxima garbancer@s
Relato tomado del folklore japones