Bienvenidos
No puedo imaginar una mejor historia para iniciar esta serie de relatos que la mundialmente famosa “ Llorona ”. Versiones de esta hay muchas, no solo en México sino en todo el mundo, tienen tantas similitudes y son tan particulares a la vez. Ha sido estrella de tantas y tantas películas y series de Televisión, ha enfrentado a héroes de la talla de “El Santo, el enmascarado de plata”, midió fuerzas contra Nick Burkhardt, héroe de la serie americana Grimm. Incluso alcanzo la paz al toparse en el camino de Leo Sanjuán en la película animada “La Leyenda de la llorona”
Enfocarme en una sola leyenda o decir que esa o aquella es la original sería muy egoísta de mi parte, pues no es justo que no se compartan tantas versiones de su leyenda. Tan bellas como trágicas. Hay que recordar que esta leyenda no pertenece solo a México sino a toda habla hispana. Hoy iniciare con la versión que más he escuchado, sin embargo, en publicaciones posteriores relatare otras versiones de la leyenda de este trágico fantasma.
Se cuenta…
Los vecinos comentan y algunos mayores afirman que durante el siglo XVIII en la nueva España vivió Doña Susana de Marquina, Criolla de nacimiento quien fue pareja de Don Antonio de Toledo Noble español quien le dio su palabra en empeño para promesa de matrimonio y con quien tuvo 3 hijos de 6, 3 y 1 años respectivamente, inocentes que apenas estaban conociendo la belleza de la tierra que Dios había creado. Los tres orgullos de Don Antonio.
Cuenta la leyenda que Don Antonio estaba buscando un alto cargo durante el virreinato de la Nueva España, sin embargo, su relación con Doña Susana no era vista con buenos ojos por los españoles, si quería el puesto debía desposar a una española. A pesar que él no tenía queja alguna de la calidad de esposa que Doña Susana le demostró ser y que amaba enormemente a sus hijos, dejo que la avaricia lo consumiera y dio la espalda a su familia y desposo a una joven aristócrata española recién llegada a la nueva España y obtuvo el puesto que anhelaba.
La locura…
La traición de la que Doña Susana fue víctima la hizo caer en un profundo dolor lo que llevo su buen juicio a la locura, volviéndola un muerto en vida, mendigando por un poco de atención de parte de Don Antonio a quien le recordaba que era su único amor y quien la despreciaba a cada momento. Esto generaba que descuidara a sus hijos, los que fueron cuidados por los sirvientes de la casa.
En cierta ocasión, en un fatídico día, tuvo la mala fortuna de observar a Don Antonio con su nueva esposa y su nuevo hijo. Esto genero un ataque de rabia en Doña Susana y su juicio quedo nublado por la cólera y el dolor.
Solo basto un momento para que tomara la increíble y diabólica decisión de arrebatar la vida de sus hijos pues sabía que Don Antonio los amaba, así que pensó que al verlos muertos el entenderá el dolor que en ella ha dejado. Mientras dormían los tres inocentes, ingreso a sus aposentos cuchillo en mano y…, no hace falta decir que la escena fue cruel, sangrienta y nada digna de mencionar.
El comienzo de la leyenda
A la mañana siguiente, Doña Susana se levantó y al iniciar su ritual de aseo se percató de que sus manos, su ropa y su rostro estaban manchados en sangre. No entendía de donde provenía pues al pasar su rabia, esta se llevó momentáneamente el recuerdo de la noche anterior. Por instinto corrió a la habitación de los infantes y con horror pudo observar la mortal escena y fue ahí donde recordó lo acontecido. Sus gritos de ayuda y suplicas de perdón fueron escuchadas a varias manzanas a la redonda. Sus sirvientes fueron los primeros en llegar y son ellos quienes dan aviso a Don Antonio de lo ocurrido a sus hijos.
Cuando Don Antonio arribo a la vivienda, la primera idea que golpeo su mente fue que algún loco ingreso a su antiguo hogar y victimó a sus hijos. Gigante fue su sorpresa cuando Doña Susana confeso que había sido ella quien dio fin a las vidas de sus hijos. Después de esto Doña Susana huye del lugar buscando escapar de la cruel realidad. Nadie la volvió a ver con vida después de aquel día.
Al poco tiempo, bajo el cobijo de la noche, se empezó a escuchar el alarido de una mujer que recorre las calles de la nueva España, siempre en dirección a lo que ahora es Xochimilco, lanzando lastimeros alaridos de dolor y gritando de forma desgarradora “AY MIS HIJOS”. Muchos han sido los que juran ante la cruz que han tenido la mala fortuna de escuchar los alaridos e incluso haber visto al ser que emite tan lastimeros sonidos y que aseguraban que era Doña Susana, o mejor dicho, su espectro, quien vaga eternamente en búsqueda de sus hijos para pedir su perdón.
Aun en nuestros días vecinos juran que la han visto deambular por las calles de la ciudad de México, con un aire lastimero sollozando por la pérdida de sus hijos, y hay quien jura que han escuchado su particular alarido. Si tienes la desventura de cruzarte en su camino recuerda que si escuchas su alarido muy cerca no te preocupes, ella está muy lejos de ti. Sin embargo si la escuchas a lo lejos es porque está más cerca de lo que tú quisieras. “MIS HIJOS, DONDE ESTAN MIS HIJOS?”
A su mercé…
Si este relato fue de su agrado, humildemente pido nos ayude compartiéndola a sus familiares y allegados durante una reunión en una negra noche. O por medio de un compartir en su red social. Si la leyenda atenta a su cultura pues es distinta a la alojada en su memoria, pido a su mercé que sea indulgente pues es así como el relato llego a mis oídos y es mi forma particular de compartirla. Recuerde que por ser leyenda puede o no tener una base real y tener una increíble dosis de libertad literaria ya sea por la región donde fue relatada o por quien la narra.
Hasta la próxima garbancer@s
Basado en la leyenda popular
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