La fantasía de muchos adolescentes y jóvenes de corazón, es entrar a un cementerio, de preferencia antiguo y ser testigo de las apariciones y leyendas del lugar o para demostrar su arrojo ante sus amigos.
Antes de emprender esta aventura te comparto algunos comentarios sobre mis propias peripecias visitando estos fascinantes pero muy peligrosos lugares, sé que te servirán si prestas oído (por decirlo de una manera) y por Dios espero no los eches en saco roto.
Toma en cuenta…
- El entrar por curiosidad o morbo es una falta de respeto. Un cementerio es un lugar de descanso, lo que está sepultado en el son los restos mortales de una persona que pasó a mejor vida y que tiene familiares que no les caerá en gracia que un desconocido merodee sin motivo aparente el lugar donde reposa su ser amado.
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Incomodar a deudos, es común que algunos dolientes, por la gran pena que genera la partida del ser amado, pasen la noche en los cementerios, desahogando su dolor, platicando con su familiar o simplemente el pasar la noche con ellos. Es un momento muy íntimo, que sobra decir, tu no estas invitado a participar.
- En los cementerios se abren constantemente tumbas para realizar trabajos de limpieza, liberar espacios o simplemente se construyen fosas, estas fosas normalmente son de tres metros de altura. Piensa en esta ecuación: Tu + Oscuridad + miedo a lo desconocido + fosas abiertas…. ¿Te puedes imaginar el muy posible resultado?
- Si te topas con alguna tumba con un diseño que llama poderosamente tu atención es casi seguro que intentes tomarte una foto, este tipo de tumbas regularmente son muy antiguas, si tratas de subirte o posar sobre ellas es muy probable que las dañes o que te lastimes seriamente. Además, dañarías irremediablemente esa obra de arte que algún familiar puso con mucho amor para su ser querido. Una razón de peso para que el ánima te “jale las patas” en la noche.
- Un cementerio, contradictorio a lo que se piensa, es un lugar lleno de vida, donde puedes encontrar todo tipo de alimañas e insectos como ratas, ratones, alacranes, arañas de todos tipos, víboras, etc. que te podrían hacer pasar un rato muy desagradable.
- Considera que es común encontrar en los cementerios todo tipo de personas, desde los familiares antes descritos, los veladores o cuidadores del lugar, vagos que van a pasar la noche, drogadictos, personas que se dedican a practicar algún tipo de brujería, bromistas en espera de un incauto, parejas que esperan que el cementerio les de cierta privacidad, incluso a familias enteras viviendo dentro de las criptas familiares.
- Por último y no por eso menos importante, los cementerios son propiedad privada ya sea de un particular o federal, el ingresar a ellos fuera de horarios y sin autorización es considerado un delito y puede llevar a consecuencias nada gratas
Dicho lo anterior…
Si a pesar de esto te mantienes en la postura de visitar un cementerio, te invito que revises los servicios de Necroturismo que existen, y así no solo visitaras un cementerio, sino además te darán un recorrido por la sepultura de personajes ilustres y conocerás muchos mitos y leyendas que rondan a los “moradores del lugar” además que el ambiente cubre muy bien esa necesidad de acercarte a lo desconocido.
Hasta la próxima garbancer@s
La Garbancera
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